Paul Eaves

TESTIMONIO DEL PRODUCTO

"Lo que me encanta de las botas Durango es que son increíblemente cómodas y ligeras. Puedo usarlas todo el día y no me duelen los pies. Son las mejores botas que he tenido."

SOBRE PABLO

El lazador profesional Paul Eaves no creció en una familia de rodeos. Sin embargo, desde pequeño, él y sus hermanas se enamoraron de los caballos, lo que lo motivó a participar en concursos locales. A los doce años, vio su primer evento de lazo por equipos en una arena local y decidió probar suerte con su padre. Su padre iba de primero y Paul de segundo. Su amor por la arena creció a partir de entonces y comenzó a concentrarse y a dedicarle más tiempo al lazo. Progresó rápidamente y a los diecisiete años se mudó a Texas para vivir con un lazador cuatro veces campeón. Competir con los mejores fue un gran reto. Paul sufrió muchas derrotas, pero las superó con mucho esfuerzo. Llegó a la final por primera vez a los 22 años y comenta: "Cuanto mejor eres, más difícil se pone". Hay que trabajar duro, dedicarle tiempo y esfuerzo para crecer y tener éxito.